lunes, 10 de mayo de 2010

EL INICIO DE MI VIAJE

Era para mi cumpleaños, estaba invitando a la gente a la fiesta que iba a hacer.
Vivía en un hermoso lugar en 2 casas en un pueblo llamado Marganell.
Can Dombe era el nombre que se le daba al lugar, allí vivimos, convivimos y nos conocimos muchas personas.
Akhenet, una gran amistad que pertenecía a la convivencia, me comunica que en Noviembre se marchaba a un lugar llamado CAMBIA, en la selva de México.
Foto: Montañas de Montserrat vistas desde Can Dombe. Barcelona, Cataluña.


Era una reserva natural y se dedicaría a cuidar el lugar; y me invito a ir cuando quisiera a conocer el lugar si en algún momento me decidía a ir y pasar un tiempo juntos. Y es curioso, pero en esos instantes estaba tan seguro, que sin pensarlo le dije que me iba con él. ¡Ya, en apenas 3 semanas! y con todos los tramites por hacer.
Foto: Camino de Acceso a la Palapa (Rancho al cual iba).


Pues fue en Enero y no en Noviembre cuando volé. Algo en mi ser, decidió que para un viaje tan largo y especial requería "poderme despedir bien" de las personas. Por que me marchaba apenas sin decir adiós y me fui tras compartir unas bonitas celebraciones y ceremonias.

Una vez en la T1 del Aeropuerto del Prat, Barcelona, unas horitas de espera ante la ventanilla para el Check-in, pues mi boleto era sujeto a espacio; así que entraba en una maravillosa lista de espera, adonde entrar o quedarse en tierra, dependía ademas de tener fe, en que hubiese un huequito, justo una plaza libre en el avión.

Pasado el primer control, despidiéndome ya por un tiempo de mi madre y mi hermano que me acompañaron, llegué a una zona del aeropuerto donde debes pasar el punto de control de la Policía Nacional.


Allí un cartel anunciaba o advertía:
Una vez traspasada esta línea no hay retorno, no se puede volver atrás.


-Lo pensé, lo medite y lo sentí- si, estaba totalmente seguro y conforme con que mi viaje era hacia adelante.

Debía pasar ese control donde la foto del pasaporte tiene que resultar idéntica o con los rasgos necesarios a la del rostro para que al agente te permita el acceso a la zona de embarque y recinto aeroportuario.



Ya en la zona de embarque, a esperar otra hora, primero el embarque de los pasajeros, y después, uno a uno van avisando a los afortunados del "boleto sujeto a espacio"; pero sí, ahí, el último, pero sonó mi nombre.


En el avión, antes de que debiésemos desconectar los aparatos electrónicos, pues avisé a toda las personas que ya estaba en el avión... recibiendo muchos mensajes de alegría y soporte de cuantos esperanzaban como yo que empezase este viaje.


El vuelo son unas 8 horas. Barcelona-México DF. El trato en todo momento muy amable y se me hizo grato. De tanto en tanto una cabezada, y a seguir mirando por la ventana para ver "la negra noche" que por esta vez, iba a ser más larga de la cuenta. Además iniciaba un retroceso en el tiempo de -7h por la zona horaria de México con respecto a la de Barcelona.

En algún momento pasábamos por encima de grandes extensiones de luces nocturnas de alguna ciudad; algunas que recuerdo que comentaron eran: Florida y San Francisco.

Y por fin el gran momento, el aterrizaje y la llegada al DF. Os puedo decir que a las 6.00h comenzaba a despuntar el día, y en media hora era del todo de día. (En estas tierras, amanece muy rápido), o tal vez sea mi sensación.






... una vez en DF, mi prioridad estaba en poder saber hacia adonde debía dirigirme, pues de memoria no estaba seguro y tenía que tomar un vuelo hacia el lugar, donde iba a quedar para el encuentro con este amigo mío, Akhenet.

1 comentario:

  1. Interesante, seguire esta historia, algún dia me gustaría hacer un viaje asi. Suerte

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